Uno de los problemillas de nuestros Bancos de Tiempo es que no parecemos un luminoso escaparate. Más allá de la pantalla de  TimeOverflow  donde aparece todo expuesto pasa que nuestro situacionismo implica a sólo dos personas, consiste en que una vecina lee algo, le conviene, acude a una casa o a un sitio de encuentro, se acuerda el beneficio mutuo y la cosa queda entre sólo dos. Al menos en un banco de euros hay una cola de gente esperando delante nuestra o sufrimos otra cola detrás del cajero automático. Pero los nuestros de tiempo son tan discretos y personales que hasta podrían parecer secretos. Una de las cosas que tenemos que hacer quienes administramos estos bancos es animar y crear eventos anuales para vernos las caras y notar lo abundantes que somos. Y otro de los escaparates más rotundos que tenemos son estos  Repair Café .  Como sabéis un Banco de Tiempo gestiona mejor los servicios que los bienes porque los servicios se miden mejor con horas. Y uno de los